Anime

La historia del cine de animación japonés comienza efectivamente en 1917 gracias a los trabajos de estos tres pioneros, pero no se conserva copia de ninguna de estas películas por lo que se desconocen otros datos. La de Kouchi fue la más elogiada de ellas por las críticas de la época, siendo además la primera en rodarse, aunque se estrenara después de las otras dos.

Shimokawa llegó a realizar cinco películas de animación, pero debido a la sobreexposición al reflejo luminoso que conllevaba el proceso, sus ojos experimentaban gran cansancio, por lo que decidió abandonar este trabajo y volver a dibujar manga. Kouchi también se apartó del cine de animación tras realizar cuatro películas, pero luego volvería temporalmente a este campo debido a que personalidades de la esfera política le encargaron cortos de propaganda. Por el contrario, Kitayama, se dedicó plenamente a la realización de películas de animación. Comenzó empleando como ayudantes a jóvenes aspirantes a pintores, a los que enseñaba las técnicas del dibujo animado. Kitayama, que en 1917 llegó a realizar hasta diez películas, presenta ese mismo año una película basada en el personaje infantil Momotarō, que consigue exportar a Francia, convirtiéndose en el primer producto de animación japonesa que llega a occidente. Kitayama crea sus propios estudios de cine en 1921 pero el Gran terremoto de Kantō de 1923 destruirá sus instalaciones de Tokio, por lo que decide mudarse a Osaka.

Allí se aparta de los dibujos animados para dedicarse a rodar documentales informativos para una empresa de noticias local. No obstante, la gran importancia de la labor de Kitayama residirá en haber enseñado las técnicas de la animación a una serie de jóvenes que proseguirán el trabajo que él empezó.

Uno de estos fue Sanae Yamamoto, (cuyo nombre original era Zenjiro Yamamoto). Era un aspirante a pintor que acudió a trabajar a los estudios de Kitayama, donde quedó fascinado por el mundo del dibujo animado. Al marcharse su maestro de Tokio, Yamamoto decide independizarse y formar sus propios estudios de animación. En 1925 realiza Ubasute yama (La montaña donde se abandona a los viejos), que tiene como tema el respeto y cuidado de los ancianos. Consigue el patrocinio de la Secretaría de Educación para una serie de películas de animación de corte educativo, y entre sus obras más representativas se encuentran Usagi to Kame (El conejo y la tortuga, 1924) y Nippon ichi no Momotaro (Taro Melocotón, el número 1 de Japón, 1928).

También de esta época es Shiobara Tasuke, dirigida por Hakuzan Kimura. Éste trabajaba pintando murales de anuncio para las salas cinematográficas, pero cambia su profesión para dedicarse a los dibujos animados, destacando pronto por sus historias de samuráis. En 1932 rueda la primera película erótica de la animación japonesa, Suzumi-Bune (El paseo nocturno en barco), que le cuesta ser detenido por la policía, que además confisca la película. Kimura, individuo del que se desconocen muchas cosas, entre ellas las fechas de nacimiento y muerte, se retirará tras este incidente. Existen rumores de que una copia fue vendida ilegalmente al extranjero, pero en cualquier caso Suzumi-Bune se convirtió en una película fantasma, imposible de ver. Al parecer se trataba de un traslado a la pantalla del mundo erótico creado por los artistas del Ukiyo-e del período Edo.

Otro discípulo de los pioneros (en este caso de Sumikazu Kouchi) fue Noburo Ofuji, que empezó la producción de dibujos animados gracias a la ayuda económica de su hermana mayor, Yae, siendo su primera película Baguda-jo no tozoku (El ladrón del castillo de Baguda, 1926). Como material de trabajo utilizaba el tradicional papel Chiyo, popular desde el período Edo, pero sus colores no pudieron ser recogidos por la fotografía en blanco y negro de la época. Ofuchi también realizó varias películas de animación con siluetas, como fue el caso de Kujira (La ballena, 1927), cuyas imágenes hizo acompañar con la música de la ópera Guillermo Tell de Rossini. Ofuchi dedicó mucho tiempo a estudiar la posibilidad del cine sonoro y en color, y gracias a la ayuda de su hermana, consiguió realizar casi todas sus películas prácticamente solo.

En 1923, año del Gran terremoto de Kantō, Yasuji Murata ingresa en la recién formada Yokohama Cinema Shokai, en principio dedicada a la importación de películas extranjeras. Murata comienza a trabajar allí pintando esporádicamente murales de películas para los cines, pero el presidente de la compañía le contrata como empleado fijo al ver su talento para el dibujo. Murata también escribía los rótulos para las películas extranjeras de la compañía, pero, impresionado por las películas de animación de John Randolph Bray que aquella importaba, propone a su presidente la producción propia de cintas similares. Autodidacta de la materia, Murata escoge una popular historia infantil para su primera realización, Saru Kani gassen (La batalla del mono y el cangrejo, 1927). Desde entonces hasta que deja la compañía en 1937, Murata rueda cerca de 30 películas de dibujos animados, la mayoría de corte educativo.

Características del anime

Trama
Dentro de las características notables en el género, se destaca el desarrollo de tramas complejas a lo largo de un cierto número
de episodios. Gran parte del anime está estructurado en series de televisión con números de episodios definidos en los cuales
se trata una trama específica que puede implicar el trabajo de conceptos complejos.[8]

En la década de 1970, el anime empieza tomar un rumbo diferente en el mundo de la animación. Las producciones occidentales s
e caracterizaban por estar dirigidas a un público infantil,[9] [10] mientras que el anime trataba temas más complejos como
el existencialismo y a veces utilizaba un lenguaje más maduro, algunas escenas de violencia y sexuales.[11] [12] Varias veces
la demografía objetivo a menudo afecta a los contextos ideológicos de la obra: por ejemplo en el shōnen, en las series de acción,
se toman momentos que pasan en la adolescencia como la amistad, el compañerismo, las peleas, las aventuras, el sacrificio por
el amor. En el seinen que también es para un público masculino se toman temas más maduros como políticos, sexuales, o científicos
(que, a excepción del kodomo, también pueden ser parte de otros géneros demográficos, solo que se ven con más profundidad en éste). También se tiene que tomar en cuenta, que cuando una serie de manga tiene mucho éxito, es común adaptarlo al anime,[13] por lo que toma elementos de éste.

Diseño de personajes
En el anime el diseño de personajes puede variar de ciertas maneras dependiendo de la época o los dibujantes.
Cabe destacar que en el anime son usualmente influenciados más de un tipo de estilo de brocha más que la caligrafía de lápiz.
Algunas características visibles son:

Modelos comunes de ojos en el anime: 

Los ojos: comúnmente son muy grandes, ovalados, muy definidos y con colores llamativos como rojo, rosa, verde, morado,

aparte de los normales como café y azul. Osamu Tezuka introdujo los ojos grandes inspirado por producciones de Disney como
Mickey Mouse y de este modo se toman de un
modo humorístico o de personalidad al personaje.
El coloreado es para dar a los ojos profundidad. Generalmente
una textura de luz de sombra, el tono de color y una sombra oscura son usados.
Cabe destacar que no en todas las series hay ojos grandes como en las películas de Hayao Miyazaki.

Anime

(アニメ?) es una palabra de origen francés, que fue tomada en Japón para hacer referencia a un nuevo y particular estilo de animación, recién surgido en ese país. Es el término que identifica a los dibujos animados (cartoon en ingles) de procedencia japonesa. El anime es un medio de gran expansión en Japón, siendo al mismo tiempo un producto de entretenimiento comercial y cultural, lo que ha ocasionado un fenómeno cultural en masas populares y una forma de arte tecnológico.1 Es potencialmente dirigido a todos los públicos, desde niños, adolescentes, adultos, hasta especializaciones de clasificación esencialmente tomada de la existente para el "manga" (historieta japonesa), con clases base diseñadas para especificaciones socio-demográficos tales como empleados, amas de casa, estudiantes, y así sucesivamente. Por lo tanto, pueden hacer frente a los sujetos, temas y géneros tan diversos como el amor, aventura, ciencia ficción, cuentos infantiles, literatura, deportes, fantasía, erotismo y muchos otros.2

El anime tradicionalmente es dibujado a mano, pero actualmente se ha vuelto común la animación en computadora. Sus guiones incluyen gran parte de los géneros de ficción y son transmitidos a través de medios cinematográficos (transmisión por televisión, distribución en formatos de video doméstico y películas con audio).[cita requerida] La relación del anime japonés con el manga es estrecha, pues históricamente una gran cantidad de series y trabajos de anime se basan en historias de manga populares. Además, también guarda estrecha relación con las novelas visuales.

Entre los rasgos características de los personajes de anime encontramos el tamaño de los ojos, sus finas narices y bocas, su muy particular cabello y su cuerpos así como la expresividad de los personajes y el hecho de tener un actitud definida que los hace casi reales a otro contexto.

Crepùsculo

es una novela romántica de vampiros dirigida al público adolescente, escrita por Stephenie Meyer y publicada en 2005. Es la primera parte de una serie de cuatro libros, de la que están publicados, además de Crepúsculo, Luna nueva, Eclipse, y Amanecer. Sol de medianoche es un proyecto aparte, sin finalizar, en el que Stephenie lleva trabajando desde hace tiempo; en el cual se repite la historia de Crepúsculo pero narrada por Edward Cullen, este proyecto ha sido suspendido indefinidamente por la autora, debido a la distribución ilegal de los primeros 12 capítulos. La novela ha sido traducida a 37 idiomas y ha vendido más de 25 millones de copias.

The Last Song

es una película estadounidense de corte dramático y juvenil, basada en la novela de Nicolas Sparks del mismo nombre y traducida al castellano por Iolanda Rabascall. Está protagonizada por Miley Cyrus y fue dirigida por Julie Anne Robinson. El rodaje duró desde el 15 de julio hasta el 18 de agosto y se estrenó en Estados Unidos el 31 de marzo de 2010 y en España fue el 4 de junio de 2010. En algunos países de Latinoamérica la fecha de estreno fue el 30 de abril de 2010.